Juega con el enfoque: qué es la profundidad de campo y cómo usarla para contar historias
Juega con el enfoque: qué es la profundidad de campo y cómo usarla para contar historias
Una de las primeras cosas que aprendí cuando comencé con la fotografía fue que enfocar no es solo una cuestión técnica, sino una decisión emocional. La profundidad de campo es ese «poder invisible» que permite guiar la mirada del espectador hacia lo importante. Piensa en una flor en medio del campo: si todo está enfocado, la flor compite con su entorno. Pero si desenfocas el fondo, de pronto, esa flor se convierte en protagonista. Lo mismo ocurre con una mirada, una mano o el perfil de un bebé que duerme.
Lo que eliges enfocar, es lo que decides contar. No se trata únicamente de que la imagen se vea nítida, sino de qué parte quieres destacar y por qué. Esa elección, que parece pequeña, puede transformar por completo el mensaje de una imagen.
Dominar la profundidad de campo desde el principio es clave para avanzar como fotógrafa, porque no solo te permite lograr imágenes más profesionales, sino que te ayuda a expresar emociones de forma mucho más precisa y poderosa.
Si te interesa cómo se aplica este recurso en fotografía emocional, puedes leer también este artículo:
Técnicas para fotos de bebés: consejos y poses naturales
Qué es la profundidad de campo en fotografía y cine
La profundidad de campo es la zona de la imagen que aparece nítida, enfocada, desde el punto más cercano hasta el más lejano. Todo lo que quede fuera de ese “rango de enfoque” se verá progresivamente borroso o desenfocado. Es uno de los elementos más importantes de la composición fotográfica, y aprender a controlarlo puede cambiar completamente el resultado de tus fotos.
Si estás empezando en fotografía, imagina que colocas una persona delante de ti y enfocas su rostro:
Si el fondo también sale nítido, estás trabajando con una profundidad de campo larga.
Si el fondo se difumina y solo el rostro está enfocado, se trata de una profundidad de campo corta.
Tú puedes controlar ese efecto… ¿Cómo? Ajustando tres factores en tu cámara:
Apertura del diafragma (el famoso número f/):
Cuanto más abierto esté el diafragma (por ejemplo, f/1.8 o f/2.0), más corto será el área enfocada y más borroso el fondo. Si cierras el diafragma (f/8, f/11…), tendrás más zona enfocada.Distancia entre la cámara y el sujeto:
Cuanto más cerca estés de tu sujeto, menor será la profundidad de campo (más desenfoque de fondo). Cuanto más te alejes, más zona saldrá enfocada.Distancia focal del objetivo (zoom):
Usar un objetivo largo (por ejemplo, 85mm o 135mm) genera menos profundidad de campo que un gran angular (por ejemplo, 24mm), incluso con los mismos ajustes de apertura.
Corta → retratos con fondos desenfocados y aspecto profesional
Larga → paisajes, fotografía de grupo, escenas con más contexto
Aprender a controlar este aspecto te permite tener un mayor dominio creativo sobre tus imágenes. Y lo mejor es que con un poco de práctica, puedes empezar a verlo y aplicarlo en cada disparo, incluso sin necesidad de un equipo avanzado.
¿Quieres ver cómo se aplica esta técnica en sesiones reales con bebés? Echa un vistazo a esta entrada:
Clases de fotografía newborn: aprende con técnicas prácticas en un estudio profesional

Factores clave que influyen en la profundidad de campo
Controlar la profundidad de campo no es cuestión de suerte ni de equipo caro. Es entender cómo funciona tu cámara y cómo interactúan ciertas variables entre sí. A continuación, te explico los cuatro factores clave que determinan cuánta parte de tu imagen aparecerá enfocada:
Apertura del diafragma (f/)
Es el más conocido. Se refiere a qué tan abierto está el orificio por donde entra la luz en el objetivo.
Apertura grande (número f bajo, como f/1.8) → poca profundidad de campo → fondo muy desenfocado.
Apertura pequeña (número f alto, como f/11) → gran profundidad de campo → todo más enfocado.
Ideal para: retratos con fondo borroso o paisajes con nitidez total.
Distancia entre la cámara y el sujeto
Cuanto más cerca estés del sujeto, menor será la profundidad de campo. El enfoque será muy preciso en esa zona concreta, y el fondo caerá rápidamente en el desenfoque.
Ideal para: fotografía de detalles, primeros planos y fotografía infantil emotiva.
Longitud focal del objetivo
La distancia focal es el “zoom” del objetivo.
Objetivos largos (por ejemplo, 85mm, 135mm) → menos profundidad de campo
Objetivos angulares (24mm, 35mm) → más profundidad de campo
Cuanto más largo el objetivo, más aislado quedará el sujeto del fondo.
Tamaño del sensor de la cámara
Este factor muchas veces se olvida, pero es muy relevante:
Cámaras con sensor grande (Full Frame) → permiten menor profundidad de campo.
Cámaras con sensor pequeño (APS-C, Micro 4/3) → tienen mayor profundidad de campo incluso con la misma apertura.
Por eso, los móviles suelen tener todo más enfocado… aunque cada vez simulan mejor el desenfoque con software.
Tabla resumen: factores clave
Aquí tienes una tabla bien clara para ayudarte a visualizar cómo cada variable influye en el resultado final:
| Factor | 🔼 Mayor profundidad de campo | 🔽 Menor profundidad de campo |
|---|---|---|
| Apertura del diafragma | f/11, f/16 | f/1.4, f/2.0 |
| Distancia al sujeto | Lejos del sujeto | Muy cerca del sujeto |
| Longitud focal | 24mm, 35mm | 85mm, 135mm |
| Tamaño del sensor | APS-C, Micro 4/3 | Full Frame |

Cómo usar la profundidad de campo de forma creativa
Una vez entiendes cómo funciona, el siguiente paso es usarla de forma intencionada. Porque no se trata solo de desenfocar por estética, sino de hacerlo con un propósito narrativo y visual.
Fondos desenfocados para resaltar un rostro
Uno de los usos más comunes (y efectivos) es aislar al sujeto del fondo. Al utilizar una profundidad de campo corta, logras que la atención se concentre en el rostro o los ojos, y el entorno se difumine suavemente.
Ideal para: retratos individuales, fotografía infantil y sesiones en exteriores con fondos complejos.
Profundidad de campo amplia para fotos de grupo o paisajes
Cuando fotografías a varias personas o quieres que el entorno forme parte de la historia (como en una montaña o un espacio natural), necesitas trabajar con una mayor profundidad de campo.
Aquí es mejor cerrar el diafragma (f/8, f/11) para asegurarte de que todo el plano esté enfocado, desde el primer sujeto hasta el fondo.
Combinaciones para obtener un retrato de calidad profesional
Una buena sesión de retrato incluye variedad: puedes empezar con un plano medio con profundidad reducida para destacar expresiones, y luego moverte a un plano general con fondo más presente, manteniendo parte del contexto.
Esto genera un ritmo visual muy atractivo en tus reportajes.
Desenfoque selectivo (efecto bokeh)
Cuando el fondo tiene luces, puntos brillantes o texturas (como ramas, cortinas o luces LED), una profundidad de campo corta genera un efecto bokeh: círculos suaves de luz que aportan un toque artístico y cálido.
Este recurso funciona genial en fotografía newborn, sesiones navideñas, bodas o fotos íntimas en estudio.
Máxima nitidez en paisajes o producto
Si lo que quieres es mostrar cada detalle —en fotografía de producto, arquitectura o naturaleza— lo ideal es utilizar una profundidad amplia.
Esto se consigue cerrando el diafragma y cuidando el enfoque manualmente o utilizando el modo live view.
Ejemplo práctico real: cuando trabajo con familias o bebés, suelo empezar con una profundidad de campo corta para captar detalles como las manos, los gestos o una mirada. Luego paso a planos más amplios, con una apertura más cerrada, para mostrar la interacción entre todos los miembros. Esto le da ritmo visual a la sesión y equilibra emoción con narrativa.
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En mis cursos de fotografía —tanto online como presenciales— trabajamos ejercicios reales para que puedas dominar la profundidad de campo, el enfoque y el lenguaje visual desde el principio.
¿Y qué ocurre una vez has capturado la foto con el enfoque perfecto? En este artículo te explico cómo edito las imágenes con sutileza, para que el resultado final sea tan natural como impactante: Cómo editar fotografías infantiles: pasos y consejos para un resultado natural.
Errores comunes
Controlar la profundidad de campo puede marcar la diferencia entre una foto correcta y una imagen con intención y emoción. Pero como todo en fotografía, también es fácil caer en errores al principio. Aquí te comparto algunos de los más frecuentes que veo (y que yo misma cometí en mis inicios):
| 🛑 Error común | 🔍 Qué ocurre | ✅ Cómo evitarlo |
|---|---|---|
| Usar aperturas muy abiertas sin controlar el foco | Se pierde el enfoque por mínimo movimiento, especialmente a f/1.8 o f/2.0 | Empieza con f/2.8 o f/3.5 para más margen de enfoque |
| Enfocar mal los ojos en retratos | Los ojos desenfocados rompen la conexión emocional | Usa enfoque manual o detección ocular si tu cámara lo permite |
| Exagerar el desenfoque y perder contexto | Fondo demasiado difuso elimina información visual importante | Elige la apertura según lo que quieras contar, no solo por estética |
| Errores en fotos de grupo o familiares | Algunos sujetos quedan fuera de foco si hay distintas distancias | Usa f/5.6 o superior y asegúrate de que todos estén en el mismo plano |
¿Te gustaría dominar el enfoque y aprender a controlar la profundidad de campo como una profesional?
La profundidad de campo no es solo una cuestión técnica, es una herramienta poderosa para transmitir emociones, guiar la mirada y dar sentido a cada imagen que capturas. Cuando sabes manejarla con intención, tus fotos ganan fuerza, narrativa y personalidad.
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En mis cursos online y presenciales trabajamos desde la base hasta técnicas más avanzadas. No importa si estás empezando o ya haces sesiones: lo importante es tener la curiosidad y las ganas de mejorar.
¡Gracias por estar al otro lado!
Preguntas frecuentes
¿Por qué dos fotos tomadas con los mismos parámetros pueden mostrar distintas profundidades de campo?
La profundidad de campo puede variar incluso con los mismos ajustes si cambian factores como la distancia al sujeto, el tamaño del sensor o el tipo de lente. Cada uno influye de forma distinta en la cantidad de área enfocada dentro de la imagen.
¿Influye el tamaño del sensor en la percepción visual de la profundidad de campo?
Sí, los sensores más pequeños —como los de cámaras compactas o móviles— tienden a mantener más zonas enfocadas (mayor profundidad de campo), mientras que los sensores grandes (como los full frame) permiten un desenfoque más artístico y controlado.
¿Qué papel juega la distancia hiperfocal en la profundidad de campo?
La distancia hiperfocal es el punto de enfoque que permite conseguir la máxima nitidez entre el primer plano y el fondo. Comprenderla ayuda a optimizar la profundidad en fotografía de paisajes, arquitectura o escena nocturna sin necesidad de aumentar el diafragma al máximo.
Más dudas habituales sobre este tema…
¿El tipo de objetivo afecta la profundidad de campo más que la apertura?
Los dos son importantes, pero los objetivos más largos (teleobjetivos) reducen la profundidad de campo incluso con aperturas medias, mientras que los gran angulares la amplían y mantienen más detalles enfocados.
¿Cómo se puede usar la profundidad de campo para guiar la atención del espectador?
Jugar con áreas enfocadas y desenfocadas permite dirigir la mirada hacia el punto principal de interés. Los retratos, por ejemplo, utilizan un fondo difuso que aísla al sujeto y genera una sensación de cercanía emocional.
¿Existen herramientas digitales que ayudan a calcular la profundidad de campo exacta?
Sí, existen calculadoras de profundidad de campo (como las de apps móviles o webs de fotografía) que permiten ajustar parámetros como diafragma, focal y distancia, mostrando en tiempo real los rangos de enfoque esperados.